Nuevos partidos y nuevos escenarios en Europa y América Latina
El inicio de la segunda década del siglo XXI ha sido especialmente convulso para la institucionalización de los sistemas de partidos en Europa y América Latina.
En el primero de estos escenarios, la profunda crisis económica que hizo eclosión entre 2007 y 2009 trajo a la arena política y parlamentaria nuevos partidos. Una buena parte de los mismos se han caracterizado por defender políticas esencialmente anti-sistema (en especial en lo referido al proyecto común de construcción europea) y han adoptado sin rubor marcados perfiles populistas y altamente demagógicos. Parte de su atractivo político se ha centrado en una narrativa comunicacional cuyo eje ha sido un discurso “amigo-enemigo”. Aunque su peso en el conjunto del sistema partidista europeo no ha sido sustancial, su mera presencia ha servido para redefinir los espacios de competición ideológica y ha contribuido a enterrar a los viejos y caducos partidos tradicionales. En algunos de estos sistemas políticos europeos, incluso en los de larga tradición como Francia, los partidos centrales del sistema se visto sustituidos por fuerzas políticas que aún similares en su traza ideológica, se han visto totalmente renovadas en su personal político y en sus formas de hacer y comunicar sus políticas.
Europa afronta el final de la década con nuevos partidos en un escenario de recuperación económica y profunda crisis social. Nuevos partidos surgidos de las propias contradicciones de unos sistemas políticos con escasas capacidades de renovación institucional. Pero también nuevos partidos y nuevos liderazgos que surgen desde la vieja clase político-partidista europea para renovar la misma desde sus entrañas sin correr el riesgo de su aniquilación por las fuerzas anti-sistema.
En América Latina, la década pasada se ha caracterizado por la abrumadora hegemonía en los ejecutivos del Continente, pero también en los propios sistemas partidistas, de las fuerzas denominadas progresistas, populistas y/o bolivarianas. Los partidos políticos tradicionales que defendían otras posiciones ideológicas fueron en algún momento borrados no sólo de los gobiernos del Continente, sino que incluso su propia supervivencia se vio amenazada. La comunicación política jugó un papel central en estos escenarios; tanto que se habló en América Latina, pero también en Europa, de los nuevas formas de comunicar de estos gobiernos.
Con el estancamiento de las economías latinoamericanas, los escándalos de corrupción y el agotamiento natural de estos partidos/líderes (que pretendieron ser dominantes más allá de lo político), nuevas o recuperadas fuerzas políticas parecen hoy retomar o emerger en una arena política marcada por un cambio de ciclo. Partidos o coaliciones de nuevo cuño, representantes modernos de los neoliberalismos tradicionales, pero también nuevas fuerzas que quieren reclamar un espacio de izquierda no asimilable a las narraciones que sirvieron de base a los populismos bolivarianos, surgen en los nuevos escenarios de competición en América Latina.
En uno y otro continente, las nuevas o renovadas formaciones políticas están haciendo de la comunicación política en sus estrategias de campaña un factor clave para comunicarse con los ciudadanos. En Europa como alternativa a una clase política-partidista que se había olvidado de ponerse en contacto con los ciudadanos-electores, en campañas cada vez más autistas donde los políticos en lugar de comunicarse con los ciudadanos hablaban solo entre sí. Ahí las nuevas formaciones han apostado por otra forma de entablar la relación con el ciudadano, y también por otras herramientas, que poco o nada tienen que ver con la comunicación política efectuada por los viejos partidos tradicionales. En América Latina, con partidos que sin tener nada que ver en lo ideológico con los referente bolivarianos, sí han copiado de estos sus formas de comunicación, y con esas mismas armas y en un escenario distinto combaten el relato instalado con relatos alternativos, los liderazgos cuasi mesiánicos con nuevos líderes “salvadores” en la tormenta, el twitter de los presidentes-comandantes con el Instagram de los presidentes empresarios, y así sucesivamente.
Es necesario el estudio y la comprensión de la comunicación política y las estrategias de campaña y de gobierno de estos nuevos o renovados partidos en escenarios signados por el cambio de ciclo en Europa y América Latina. La cita. En la Universidad de Murcia, del 20 al 22 de septiembre de 2018. Te esperamos.
El VII Congreso Internacional de Comunicación Política y Estrategias de Campaña se celebrará en Murcia (España) los días 20, 21 y 22 de septiembre de 2018.
Lugar de celebración
El Congreso se celebrará en
Edificio Rector Sabater
Universidad de Murcia
Ronda de Levante, 10
30008 Murcia (España)
Inauguración del Congreso
Palacio Almudí
C/ Plano de San Francisco
30004 Murcia (España)
COMITÉS DEL VII CONGRESO
Comité organizador
Comité científico
Ana María Almansa
Universidad de Málaga. España
Natalia Aruguete
Universidad Nacional de Quilmes – CONICET. Argentina
Jorge Luis Castillo Durán
Centro de Estudios en Comunicación Política (Benemérita Universidad Autónoma de Puebla). México
Deysi Cioccari
Pontifícia Universidade Católica de São Paulo. Brasil
Aquiles Chihu Amparan
Universidad Autónoma Metropolitana Iztapalapa. México
Cristina Moreno
Universidad de Murcia. España
Carlos Muñiz
Universidad Autónoma de Nuevo León. México
Mario Riorda
Universidad Austral (Argentina) y George Washington University
Rafael Rubio
Universidad Complutense de Madrid. España
Jesús Tovar Mendoza
Asociación Mexicana de Ciencias Políticas. México
Gina Sibaja
Universidad de Costa Rica. Costa Rica
José Manuel Trujillo
Universidad Pablo de Olavide. España